
A la hora de entender una obra, hay que considerar qué factores han intervenido en su creación. La for-ma de trabajar, la elección del tema, los materiales y técnica utilizados, el tratamiento de las imágenes representadas,… es el reflejo de la personalidad de su autor y constituyen la originalidad de su producción artística, estableciendo unos patrones que la hacen única, condicionada, en gran medida, por el entorno en el que se desarrolla.