El “conocedor” ha basado sus opiniones en la observación directa de la obra artística sin valerse de otro medio que no sea su vista y experiencia. Cuando la técnica interviene ayuda a encontrar rastros, secretos ocultos en las obras. Aquí un ejemplo en una pintura de Modigliani, recientemente publicada. El rostro detrás del rostro podríamos llamarlo. No dejes que los árboles te impidan ver el bosque.