Coincidimos en que el principal problema que encuentra el particular es la absoluta ausencia de expertos dispuestos a ayudar. Los Museos y entidades, públicas y privadas, especializadas no colaboran porque lo tienen prohibido. Cada día son más los Estates, que velan por los legados de diferentes artistas, los que desaparecen y cierran sus puertas por los diversos problemas y reclamaciones que han tenido al certificar como auténticas obras que no lo son y viceversa. Incluso cuando se acude a un experto este niega ser conocedor o experto de un artista a pesar de dar conferencias y escribir libros, incluso catálogos razonados. Todo por miedo a poder ser demandados.
De ahí que las casas de subastas, dentro de sus mecanismos internos se repartan el mercado, con opacidad, sin transparencia muchas veces, porque los supuestos expertos saben que con ellas los problemas pueden ser menores o les ayudan a mitigar el posible golpe.
Queremos compartir este interesante artículo publicado en ABC sobre las falsificaciones en obra artística. Un repaso a las estafas más sonadas, las pautas para evitarlas y las cuestiones legales a tener en cuenta a la hora de iniciarse en el coleccionismo. La información es el arma más poderosa contra las falsificaciones, el coleccionista debería ser también un amante de las bellas artes, además de buscar asesoramiento profesional.